Elegir Vivir
Muchas veces transitamos la vida en automático, sin detenernos. Hoy podemos ver que es una opción, se trata de Elegir Vivir en un estado de presencia continuo. Todo un desafío.
Un día comprendiste que querías experimentar a pleno la magia de estar viv@.
Estabas viviendo en automático, atorad@ en tus propias obligaciones, teniendo que cumplir con exigencias de un sistema que ha olvidado a qué vinimos. Trabajando sin cesar para poder subsistir. Gestionando los quehaceres diarios para no quedar atrás en una sociedad competitiva y sin escrúpulos. Alimentando el cuerpo sin nutrirlo, tapando así miserias, desazones, llenando la angustia insaciable de sentirse vacío.
Tenías que deshacerte de aquello que ya no te servía. Querías abandonar todo lo que te lastimaba. Querías reconectar con la vida. Pero ya habías olvidado lo que era la felicidad.
Tu personaje creado ya no te servía, tu mente por fin logró soltar pensamientos limitantes. Pero te sentías quebrad@, devastad@, sin fuerzas, alejad@ del pulso de vivir. Tocaste fondo. Y sin saberlo sólo podías subir…
Te rendiste para recomenzar. Involucrándote en la carrera para reconstruir tu nueva identidad en ese momento de la vida en el que pensabas, ya tendrías todo definido y funcionando en automático. Se sintió como un extraño volver a nacer. Descubriste cada partícula del mundo, la magia en cada instante, la aventura en cada paso.
Pero aún no puedes hallar tu identidad, mucho menos tu propósito. Aquel del cual todos hablan, como si supieran lo que están diciendo, pero tan sólo unos pocos lo hacen con la autoridad de quien realmente lo ha encontrado.
Te has desvinculado de todo, dejando sólo lo genuino en tu vida. Te has dado cuenta de que son pocas las cosas Verdaderas en la vida de alguien. Has notado que se vive con caretas, con imágenes y vínculos figurativos, vacíos, carentes de sentido profundo. Y también te has dado cuenta que eres un ser tan profundo que las banalidades le sientan ajenas. Pero vives de una manera tan etérica que se hace necesario para ti lo mundano y lo banal.
Supiste que en el amor no hay media naranja, pues nadie está incompleto. Y comprendiste el valor de los vínculos afectivos.
Supiste abrir tu corazón, sentiste a otros hacerlo a la par tuyo con vos.
Aprendiste a identificar quién te quiere bien. Pues “el amor se trata de dejar que el otro se eleve y brille y apoyarlo en sus procesos”. Sabes que en vos funciona una relación genuina, pura, cooperativa, amistosa, espiritual. Encontraste el verdadero amor el primer día que lo miraste a los ojos, supiste reconocer y seguir el llamado de tu alma. Y ahora puedes comprender que ese amor sano debe mantenerse a diario para que no muera en la rutina ni tampoco quede obsoleto.
Nadie te había advertido, o tal vez lo hayas olvidado, lo arduo que es ésta tarea de vivir. Y sin embargo respiras todos los días. Y eres valiente, pues te reinventas a diario, como un GPS, recalculando la mejor ruta en el camino de la vida. Tienes todo para ser feliz pues, además, has comprendido todo: la felicidad se halla a cada instante….y, el Amor es parte de esta aventura de estar viv@ y ser un@ con todo.
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PH: Agradezco a la magia de los fotógrafos que supieron Elegir Vivir… https://www.pexels.com
